MI PROPOSITO
No pretende, el autor, que sea este libro uno más de los muchos que sobre Magia se han escrito. Pecando de inmodestia, ha llevado su pretensión a tratar de conseguir una obra en la que queden explicadas, y al alcance de todo aquel que se lo proponga, las experiencias más sorprendentes, de cada una de las especialilades comprendidas en la bien llamada Reina de las Artes.
Y ha de hacer constar, que no motiva su ambición el condenable deseo de divulgar los secretos que sirven de fundamento a los supuestos prodigios, sino el lograr un considerable aumento en el número de los admiradores con que cuenta este intrigante Arte, y también en el de los que ganan fama y dinero con su práctica.
¿Quién, siendo espectador de un espectáculo de Magia o presenciando los ejercicios inverosímiles de un ilusionista, ha sentido la irrefrenable curiosidad de saber en qué consistía la trampa causante del aparente milagro? Abriga el autor la esperanza de que con la lectura de las siguientes páginas, esta curiosidad quedará satisfecha; pero, sólo eso, no sería suficiente para que viese colmadas sus aspiraciones, encaminadas a que, una vez impuesto el lector del secreto que hizo posible el portento, consiga el mismo asombroso resultado que Logró el artista causante de su admiración.
Por consiguiente, la finalidad que esta ENCICLOPEDIA persigue es la de enterar al lector de lo que, en estos apasionantes experimentos, sus sentidos no llegan a descubrir, para que así pueda luego realizarlos, y pase, o a engrosar la filas de los grandes ilusionistas, o a despertar la simpatía y admiración del círculo de sus amistades, o, simplemente, a sentir la íntima satisfacción de saber dónde radica el misterio de tantas maravillosas sorpresas.
Y si este libro hace que esa pretensión se convierta en realidad, entonces habrá realizado su mejor juego de manos. Antonio de Armenteras
EL DlSFRAZ CHINO
La China es para el mundo universal de la Magia, lo que Segovia es para los aficionados españoles. Sus leyendas y misterios hermanan entrañablemente con los enigmas que caracterizan a la bien llamada Reina de las Artes, y digo bien llamada porque en ninguna otra como en esta se halla presente siempre, en todo momento, la ilusión. Y la ilusión es el mejor aliento que tiene la Vida.
Por la razón explicada es por lo que los «Ilusionistas» tienen singular preferencia por el traje chino. Claro está que por igual motivo podían elegir también Sobre todo los españoles el típico segoviano, y que yo sepa no ha habido hasta ahora nadie que se haya presentado en un escenario con ese traje regional a realizar juegos de manos. Pero se comprende que sucede asi: el vestido de mandarín es rico, brillante, en él juegan el color, el oro, la seda la fantasía; justamente los elementos que pone en juego la magía. En cambio el de Segoviano aunque valga también lo suyo carece de brillantez, sus colores opacos combinan con el blanco de ropas interiores, y poseyendo indudable belleza, carece en cambio de señorial lujo.
FICHA
- Editorial : Barcelona, Editorial de Gassó Hnos
- Año : 1964
- Formato : Encuadernación en tela editorial color azul.
- Páginas : 331
- Dimensiones : 13.5×19.5 cms.
- Ilustrado : Láminas b&n entre texto y a plena página